Tomo, a veces sin mucha conciencia, un trozo de papel, una hoja en blanco, un pedazo de servilleta y garabateo en un idioma alegórico palabras que pienso, incomodamente, te harán volver.
Fue un beso, sólo eso se necesitó para que tu aroma permaneciera tercamente bajo mi nariz, y cerrando los ojos (despacio como si doliera menos) te pienso más cerca de mi, mucho más cerca solamente para darme alivio.
Creo que sabes en donde estamos parados, sabes a qué tiempo parpadean las estrellas, pero te mantienes aislado, suplicando en rezos inintelegibles que llegue el momento de correr y correr y correr otra vez.
Mientras, el mundo sigue girando, el tiempo sigue corriendo y yo sigo sentada reacomodando mi vida, tomándola entre mis dedos y dejando que se derrita y que chorree en gotas pequeñitas hasta mis pies.
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1 comentario:
El toque femenino le hacía falta a este blog. Después de las alocadas, rudas y sangrientas historias de los seudomachines del lugar, este toque romántico, nostálgico y poético, equilibra el peso de los anhelos vertidos en estas páginas virtuales. Fer, gracias por compartir la locura y por aquí nos leemos.
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