domingo, 26 de abril de 2009

El destino nos alcanzó

Gordo te escribo para comentarte las últimas, de primera mano, noticias en la Ciudad de México, o para estar más a tono Ciudad Apocalíptica.
La influenza, un tipo de gripa, mortal y contagiosísima, pandea por estas comarcas chilangas y, por su cercanía, en el Estado de México. Paralizó esta ciudad maldecida por un virus proveniente de un puerco... jajaja cuanta razón tienen los judíos... el cerdo, siempre el cerdo.
Pero hay que admitir que no seríamos mucho sin las carnitas o el cerdo como lo cocinan los chinos de los supermercados, o los tacos de tripa o el chicharrón, y qué me eices de la moronga, y el pozole, sin olvidar la manitas capeadas... mmm yom, yom. Y qué decir de ese pasaje donde Jesús le saca los demonios a un hombre y los depodita en un puerco... ilustrativo.
Hace tiempo un grupo de amigos nos hicimos llamar Puerco, Cerdo, Cochino, Marrano, Lechón... sí adivinaste yo era Puerco. Jajaja, no sé, pero me acordé de eso, qué quieres, me distraigo rápido.
Han muerto muchos. Al tercer día, el gobierno de este lugar ha admitido que son 80 muertes, de las cuales sólo 20 han sido relacionadas directamente con la mortal cepa. Sí, ajá. Un día antes eran 60. Y dos antes sólo era influenza. Estos cabrones ni saben. También aseguraron, los gobernantes, que han acudido a los hospitales más de mil personas que pretendidamente están enfermas de Influenza porcina.
Seguro esta campaña de prevención es para localizar a los enfermos, y los van aestudiar, cosa que seguro sucederá y los usarán como conejillos de indias, y que no juzgo, conste.
Las medidas precautorias son para que no nos contaminemos más, pero quién protegerá a los médicos y enfermeras, y demás personal hospitalario que está, por ende, expuesto a este mal. Una prima que es doctora tiene una amiga en el Hospital La Raza, donde, asegura, ya han muerto dos médicos...
Na', yo no me trago los datos oficiales; históricamente el gobierno y las autoriades han mentido; porqué no habrían de hacerlo ahora. Siempre que dan una cifra de algún tema escandaloso, la maquillan. Los politicos son todos iguales, porque esta especie animal es la misma en todo el mundo: corruptos, voraces, mendaces, indolentes, insesibles, encubridores, una desgracia pues.

II

La cosa arde, en la calle la gente corre a refugiarse en sus miedos; debajo de su cama yacen con tapabocas. Paranoia, los cubrebocas, como también se les conoce, se han agotado en las farmacias. Los más afortunados o ricachones usan máscaras antigas. No, no exagero, los he visto, por allí andan como si se tratara de una película apocalíptica, te digo soy afortunado, vivo en Ciudad Ídem.
En el ambiente se respira el miedo, las calles lucen solas; los niños apenas juegan en la calle, otros celebran que no habrá clases por dos semanas, o al menos hasta el miercoles 6 de mayo, hoy es domingo 26 de abril.
La influenza nos restrega nuestra fragilidad como especie.
He escuchado dos argumentos: los alarmistas cuyas palabras son muy pesadas, como si las forjaran en piedra y las pusieran entre los hombros de quien les oye, y otros, los escépticos, quienes creemos que no es para tanto, pero igual hay que tener cuidado.
Yo nací en los años setenta, igual qu etú, y desde que recuerdo, salvo por los mortales terremotos no se suspendían clases bajo ninguna circunstancia... algo grave está pasando que se pretende evitar el contagio entre los menores. Mejor, así sólo podríamos morir los adultos... que ya somos muchos, aunque no demasiados, aclaro; pero, ¿y si uno llega a casa infectado y contamina a los suyos? Habrá que esperar.
Te dije ya que voy a ser papá de nuevo?, chale mi niñ@, llegará en buen momento, es el destino carnal, como su papá, contra toda adversidad.
Te platico que la moda dictamina en la temporada privamera-verano 2009 el tapaboca obligatorio, que es un pedazo de tela azul con pequeños hilos para sostenerse de las orejas, flexibles pero que de poco sirven. El virus puede vivir en la mano hasta 72 horas, mira que es resistente el cabrón.
Tambièn los hay, los tapahocicos de un material sólido, blanco, que usan muchos trabajadores; dicen los que lo usan que éste ofrece mayor protección.
De todos modos el virus es virus y salta donde menos lo esperas.
Casi todas las actividades al aire libre y en lugares cerrados fueron suspendidas. Los conciertos han cancelado, los partidos de futbol se jugarán a pauerta cerrada; los teatros y cines lucen vacíos, o casi.
Los expertos trabajan día y noche, eso creemos o queremos, porque ya en Estados Unidos, lugar donde también fueron reportados algunos casos, Texas y California, ya dieron el mensaje de que el virus es incontrolable.
Conocer los síntomas son básicos, fiebre de más de 38 grados, por dos o más días, dolor en el cuerpo, de cabeza, la de arriba Ivan la de arriba; malestar generalizado, es decir, como apendejado. No debemos saludar de mano, ni de beso, pero y de ¿arrimón?
En México no saben cómo contrarrestar, aún, este mortal virus, aseguran los encargados de ese rubro que tienen dosis suficientes de retrovirales. Recordemos que un virus no se puede aniquilar.
Otro dato, la Organización Mundial de la Salud ha dicho también que el brote es impredecible... ¡ay nanita!, y hoy tengo que trabajar.
Ivan date una vuelta por estos días a mi blog para que te siga contanto.
Te dejo saludos a ti y tu familia.
Chido.
MG

1 comentario:

Iván Carrillo dijo...

Creo que comentar un mes después no tendría mucho chiste. Lo hago con una disculpa de antemano: finalmente caí en las redes del trabajo voraz que me ha llevado al grado de casi tenerle fobia a las computadoras, por eso apenas salgo de la oficina, me vuelvo hombre de las cavernas. No obstante, uno no puede desconectarse del mundo, así que vuelvo a las andadas. Guey, qué gusto me da que vayas a ser padre de nuevo, sé que cada vez te salen mejor. Sin embargo, no seas cabrón, ya deja de perfeccionarte, ya no cabemos en este planeta. Vaya un abrazo enorme para tus dos mujeres y un apretón de manos cómplice para ti y ese hijo mayor que tienes.